Por Oscar Edgardo García.-

Al tiempo en que, ante la mirada atónita de la ciudadanía, Sergio Massa y Fernanda Raverta, con naturalidad e hipocresía, anuncian nuevas medidas que conllevan a una mayor dilapidación de fondos de las arcas de la ANSES, a la clase pasiva se le diluye en su bolsillo su ingreso previsional tal como se escurre el agua entre las manos y, a la vez, miles de jubilados rezan diariamente para cobrar las sentencias judiciales favorables que la ANSES conserva celosamente enterradas en el «Cementerio del Olvido», a la buena de Dios y especulando con que sus beneficiarios concurran a hacerle compañía antes de pagarles.

El maltrato y la desidia hacia la clase pasiva de parte del actual gobierno hacen que haya tocado fondo una vez más por las miserables ambiciones políticas de sus funcionarios y del Ministro de Economía en particular.

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