Por Sebastián Dumont.-

Gustavo Menéndez asumió la presidencia del PJ Bonaerense y no pierde tiempo. En apenas una semana hizo un raid impresionante para poner en marcha las nuevas autoridades locales de los consejos partidarios. Algunos de los sitios donde ha estado en las últimas horas se apilan de toda la geografía bonaerense. Desde el propio Merlo, pasando por Bahía Blanca, Monte Hermoso, San Isidro, San Miguel, Pilar, Luján y 25 de Mayo entre otros sitios. Al filo del 2018, el intendente de Merlo además fue parte de la reunión con Rogelio Frigerio en el ministerio del interior. La distribución de las obras públicas como eje central.

El nuevo presidente del PJ se propone darle visibilidad y una nueva impronta al partido que estaba adormecido en varios aspectos. La manera de moverse en los últimos días es una muestra que Menéndez busca con su hiperactividad aprovechar cada minuto de su nueva tarea para construir un espacio que sea parte central de la discusión política del peronismo que viene. ¿Suma a Massa? Por ahora, pareciera que no. Pero sí algo han logrado: convertirse en los nuevos interlocutores bonaerense con el gobierno nacional y provincial.

Datos que afirman la teoría. La reunión en Casa de Gobierno con el ministro del Interior Rogelio Frigerio donde llegaron Gustavo Menéndez, Martín Insaurralde, Mariano Cascallares, Bali Bucca y Diego Bossio. Es decir, los intendentes del nuevo grupo que conduce el PJ. Un signo del cambio de época es que el año pasado, para esta fecha, Frigerio se reunía con Sergio Massa y su equipo, encuentro que terminó en polémica por la foto que borró de la mesa el sushi.

Además, María Eugenia Vidal decidió avanzar en un acuerdo con los intendentes mencionados para lograr la aprobación de las leyes más importantes. Lo que antes le garantizaba el massismo en pleno, ahora lo cerró con los jefes comunales del PJ. Eso no significa que con Massa no establezca también sus entendimientos. Sabido que es la relación de Massa con Vidal es muy distinta que con Mauricio Macri y Marcos Peña. “María Eugenia es cuasi peronista”, suelen decir dirigentes del conurbano. Además su histórico vínculo político con Horacio Rodríguez Larreta la relaciona de otro modo con el líder del Frente Renovador.

Pero volviendo al tema partidario. En cada uno de sus recorridas, Menéndez suele mostrarse con un grupo cercano. Puede llegar con intendentes o ex intendentes, pero no suelen faltar el operador político Héctor Ruiz Díaz, el concejal de San Miguel Franco La Porta y en las últimas recorridas se lo vi mucho al ahora diputado y ex intendente de José C. Paz, Carlos Urquiaga. ¿Cómo repercute en la relación con Ishii? Ello está por verse. El alcalde paceño preside el PJ local pero se muestra más animado a seguir construyendo hospitales que a los menesteres partidarios. Así suele expresarlo. En el caso de Urquiaga, que asumió en la cámara baja en reemplazo de Horacio González, forma parte de bloque de los intendentes.

Es verdad que la relación institucional del PJ bonaerense con Cambiemos ya trae divergencias con los sectores más ultra K como La Cámpora que en la voz del procesado Cuervo Larroque salió a hablar de Unidad de manera peyorativa. A ello se sumaron voces como los intendentes de Ensenada Mario Secco y de San Antonio de Areco, Paco Durañona.

En medio de ello, también hay intendentes y ex intendentes que aceleraron sus encuentros para marcar posiciones a futuro. Y la duda de cuál será el rol de CFK es clave. La ex presidente ha dado una señal muy fuerte a fin de año. Encabezó en Avellaneda un cuasi acto de campaña. Mensaje claro. El peronismo deberá sortear primero a ella, para después pensar en destronar a Cambiemos. Así se va 2017.

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