Por Carlos Vilchez Navamuel.-
Desde hace algún tiempo se empezó a hablar sobre la existencia de un Estado paralelo en los EEUU. Lo han llamado el “Estado Profundo” (deep state) del que la mayoría de las personas ignora. Quien empezó a hablar sobre este tema es el autor y ex diplomático canadiense nacido en Montreal en 1929, Peter Dale Scott, profesor emérito de literatura inglesa en la Universidad de Berkeley, California.
Revisando información sobre este asunto, nos encontramos un sitio denominado Contra Línea que publica una entrevista que le hizo Red Voltaire (RV) al Profesor Scott para que le explicara a qué se refería cuando hablaba este concepto, allí le preguntó ¿pudiera usted proporcionar una definición de “la política profunda” y explicar la diferencia entre lo que usted llama el “Estado profundo” y el “Estado público? A lo que el autor Peter Dale Scott (PDS) contesta: La expresión “Estado profundo” viene de Turquía. Hubo que inventarla en 1996, después del accidente de un auto Mercedes que rodaba a toda velocidad y cuyos pasajeros eran un miembro del parlamento, una reina de belleza, un importante capitán de la policía local y el principal traficante de droga de Turquía, quien dirigía además una organización paramilitar -los Lobos Grises- que asesinaba gente. Se hizo entonces evidente que existía en Turquía una relación secreta entre la policía -que oficialmente estaba buscando al hombre que se encontraba en aquel auto con un jefe de la policía- y aquellos individuos que cometían crímenes en nombre del Estado. El Estado para el que se cometen crímenes no es un Estado que puede mostrar su propia mano al público. Es un Estado escondido, una estructura secreta. En Turquía lo llamaron el “Estado profundo”, y yo mismo venía hablando desde hace tiempo de la “política profunda”, así que utilicé esa expresión en mi libro La route vers le nouveau désordre mondial (El camino hacia el nuevo desorden mundial).
Scott añade: “Definí la política profunda como el conjunto de prácticas y de disposiciones políticas, intencionales o no, habitualmente criticadas o no mencionadas en el discurso público, además de no reconocidas. Es decir que la expresión “Estado profundo” no es cosa mía. Se refiere a un gobierno paralelo secreto, organizado por los aparatos militares y de inteligencia, financiado por la droga, que se implica en acciones de violencia de carácter ilícito para proteger el estatus y los intereses del ejército de las amenazas que representan los intelectuales, los religiosos y, en ocasiones, el gobierno constitucional.
En otra página de Internet aparece un extenso artículo del escritor canadiense donde explica que “Hace ya cierto tiempo que vengo analizando la Historia de Estados Unidos a la luz de lo que yo llamo los «acontecimientos profundos estructurales» (APE), como el asesinato del presidente Kennedy, el caso Watergate, el escándalo Irán-Contras (o Irangate) y el 11 de septiembre de 2001. Son hechos que desde el principio parecen rodeados de misterio. Por otro lado, implican sistemáticamente la realización de actos criminales o violentos y forman parte de los procesos clandestinos de los servicios de inteligencia. Por último, la consecuencia de esos hechos es que extienden la parte secreta del Estado y posteriormente dan lugar a todo tipo de disimulaciones sistemáticas en los grandes medios de prensa y en los archivos internos del gobierno. A medida que profundizaba en el estudio de esos hechos, noté que compartían muchos puntos comunes. Eso refuerza la posibilidad de que esos hechos no sean resultado de intrusiones externas y fortuitas en la Historia de Estados Unidos sino más bien fruto de un proceso endémico y que provengan de una fuente común”.
A esto añade que “programas como «Continuidad del Gobierno» (Continuity of Government o COG) autorizada inicialmente por los presidentes Truman y Eisenhower como preparación preventiva ante las consecuencias que podía tener un ataque atómico devastador que lograse decapitar el gobierno estadounidense y agencias como la CIA y la NSA [3] y empresas privadas como Booz Allen Hamilton, que absorben -como contratistas- más de la mitad del presupuesto de los servicios de inteligencia estadounidenses. Este Estado profundo incluye, finalmente, los poderosos bancos y otras multinacionales, cuyos intereses y opiniones están ampliamente representados dentro de la CIA y la NSA”.
http://www.voltairenet.org/article187538.html
Gerardo Lissardy recientemente escribió un artículo que apareció publicado en BBC Mundo donde nos dice que con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el concepto de “Estado Profundo” se ha puesto de moda y que “suele aludir a una red de funcionarios públicos que operaría secretamente para impedir que Trump lleve adelante sus políticas. Es decir, un poder fáctico de empleados del gobierno cuya permanencia en sus cargos va más allá de los cambios de mando presidencial”.
Agrega que «El término de ‘Estado profundo’ implica que hay gente secretamente en algún lugar, fuera de la mirada pública, escondida incluso de la burocracia, tirando de las cuerdas y manipulando cosas», dice a BBC Mundo Gordon Adams, un profesor emérito de la American University experto en política de defensa y seguridad nacional. La existencia de esa entidad ha sido señalada por defensores y asesores del presidente, así como por algunos analistas, para explicar una serie de filtraciones de información desde diferentes oficinas del gobierno, incluso de inteligencia. «El Estado profundo nunca duerme. Siempre está haciendo algo. Hacer algo, es decir, socavar a la administración de Trump», indicó esta semana un artículo en Breitbart News, un sitio web de derecha cuyo ex ejecutivo Stephen Bannon es ahora estratega jefe de la Casa Blanca. «El Estado profundo está aquí», escribió la semana pasada Ed Rogers, un columnista republicano en un blog del diario The Washington Post. «Es un fenómeno preocupante, con las organizaciones anti-Trump y funcionarios demócratas alineados conspirando para trabajar activamente contra el gobierno en ejercicio», advirtió.
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-39124379
Lo anterior nos da razones para preguntarnos si este “Estado Profundo” no es el mismo “gobierno invisible” o “el gobierno en la sombra” o lo que los interesados en conspiraciones han llamado “el nuevo orden mundial” dirigidos por las élites en grupos ya identificados que inclusive los asocian con algunos extraterrestres malignos, un tema sumamente complicado que comentaremos en el futuro, todos ellos “ordeñando” el sistema para sus propios intereses, por cierto, nada extraño en la historia de la humanidad.
08/03/2017 a las 10:33 AM
Buen artículo. Muchas gracias.