Por Mario Cadenas Madariaga.-

Un asesor político, Jaime Durán Barba, de pocos antecedentes y escasa relevancia en su país de origen -el Ecuador-, se convirtió en asesor de Mauricio Macri y fue adquiriendo cierto renombre, amparado por la discreción propia de este oficio, quebrada por algún exabrupto como elogiar a Adolfo Hitler.

De repente, en los últimos días se conocieron con precisión sus asesoramientos a los dirigentes del PRO, que por su clara hipocresía en las conductas recomendadas están llamadas a producir una lamentable influencia.

En efecto, por una parte se divulgaron las explicaciones del diputado nacional del PRO Federico Sturzenegger en fueros académicos de los EEUU, y trascendieron informaciones periodísticas sobre una exposición del Durán Barba a un grupo de dirigentes del mismo partido, seguidas por instrucciones distribuidas a los demás dirigentes.

El pensamiento de Durán Barba consiste en no proponer ni explicar ningún tema importante, sino repetir los conceptos de la gente, se crea o no en ellos. Esto se percibió en particular después de la elección del jefe de la CABA, el 19 de julio pasado cuando se elogió a Aerolíneas, y otros temas favorables al gobierno, muy extrañas en la oposición.

Un maquiavelismo de baja calidad

Se trata de una hipocresía explícita o un maquiavelismo de baja calidad, que sumará varias faltas muy caras electoralmente. La primera es que al haber trascendido la mentira inspiradora de los slogan de campaña, ya no se creerá en ellos, cualquiera sean. La segunda es que el procedimiento descalificará moralmente a los dirigentes que lo practican. O la más benigna, que la desconfianza cundirá ante tamaña estupidez afectando las posibilidades electorales del PRO.

Las encuestas últimas parecen reconocer esta consecuencia

La última recibida de González y Valladares del 25 de julio indica que Massa y sus aliados, se encuentra a sólo dos puntos por debajo de Macri en las presidenciales del 25 de octubre.

Si comparamos la eficacia del último anuncio de Massa prometiendo pagar el 82% móvil a los jubilados y los juicios en trámite, evaluando su costo compatible con los fondos de la ANSES, respecto de la de Macri que conservará Aerolíneas, después de la calamitosa administración de Recalde, es razonable que Massa reste diferencias y aún que pueda ser la primera minoría de la oposición el 9 de agosto.

Algo funciona mal en la inteligencia argentina

En este caso la responsabilidad se le adjudica a un asesor extranjero, pero lo grave de la cuestión no son sus consejos, aunque fueran equivocados, sino que toda la dirigencia de un partido muy importante lo siga disciplinadamente.

Por lo demás si algo representa Macri es a las clases medias argentinas, las que por su misma condición, gozan de una situación que les permite mayor libertad para juzgar y exigir una mayor racionalidad en los planteos. Acercarse a las posiciones de Scioli es perder diferenciación y autenticidad, a riesgo de terminar siendo una colectora secundaria

La campaña electoral verdadera comenzara luego del 9 de agosto y valdrá para la determinación del electorado la seriedad y fecundidad de los programas que se presenten. El PRO debe reformular su actitud y elaborar una propuesta optimista y seria que consiste en transformar a la Argentina en una nación desarrollada. Asi tendrá el apoyo de toda la sociedad argentina, incluidas las clases de menores recursos que resultarían beneficiadas en una Argentina del primer mundo, precisamente porque su alto ingreso y pequeña desigualdad social.

Las propuestas son determinantes en las campañas electorales, salvo cuando están mal formuladas.

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