Por Elena Valero Narváez.-
Pasadas las elecciones tenemos más claro el panorama. La vieja política ha llevado, desde hace décadas, la voz cantante en el país. Era necesario saber cuántos son realmente los ciudadanos que están de acuerdo con ella y cuántos le prestan sincera colaboración. Si debiéramos juzgar por el despliegue publicitario que presenciamos en la campaña, se podría pensar que esa política tantas veces fracasada, tiene enorme influencia en el país. Si se profundiza un poco, de acuerdo con el resultado electoral del domingo, vemos que la mayoría actúa simplemente como espectadora del ajetreo político, manteniéndose a la expectativa respecto del porvenir. Es muy difícil arrastrar o engañar a un sector tan amplio de gente independiente que ha aprendido a observar con espíritu crítico a hombres, grupos y facciones, cuya historia es ya muy conocida en el país.
El avance liberal muestra que ya no contenta la vieja política generadora de inflación, pobreza e indigencia, sin embargo, esa fuerza no debería dormirse en los laureles, tiene una necesaria e importante tarea por delante: la unión en un partido liberal para poder dedicarse a pensar políticas adecuadas para resolver las dificultades económicas que tan bien enuncian. Es fácil desde la oposición prometer pero, como la experiencia en Argentina demuestra, ello no significa cumplir; quien hoy diga que a corto plazo, y sin mayor esfuerzo, se conseguirá superar la difícil situación actual, es irresponsable, engaña a la sociedad. No se pueden prometer milagros, solo podrá salirse con el apoyo de empresarios, trabajadores, profesionales y obreros o sea todos van a tener que poner el hombro. Ya no valen cantos de sirena, los partidos, además del diagnóstico de la realidad, tendrán que mostrar a la sociedad los fines y los medios que piensan utilizar para resolver los problemas y discutirlos públicamente camino al 2023.
Lo novedoso es que la sociedad puede estar segura de que los candidatos liberales estarán siempre en contra, por su fe en la libertad, del avance del poder estatal y del dirigismo económico y laboral, rechazan lo que limita nuestras libertades, la arbitrariedad y concentración del poder. Desean que se aumente la producción y la productividad para que el bienestar alcance a todos aunque no sea igualitariamente – es imposible en cualquier sociedad- y que dependa del esfuerzo de cada uno. Quieren evitar que el Estado continúe paralizando la energía para trabajar y mejorar con irrazonables impuestos.
Se escucharán los argumentos liberales, es para festejar, van a exponer a la sociedad las líneas principales de desarrollo futuro, y un programa de acción que expresará una opción nueva en la política argentina. Levantaran el debate señalando que el responsable de la crisis actual es el sistema económico que decidió implementar el Gobierno, promoverán que se cambie el dirigismo estatal por la economía de mercado, basada en el respeto a la propiedad a la vida y a la libertad. Es la receta para corregir los errores y desenmascarar la corrupción, con mucha más rapidez, al fortalecer los poderes de la sociedad civil.
El gobierno, por su parte, continua con las disensiones internas, que ya se han hecho públicas, debilitándolo, se habla de posibles renuncias, acusaciones y reajustes, aumentando la incertidumbre; el tira y afloje dentro del equipo ministerial determina esta suerte de inoperancia que ha llegado hasta las elecciones. La gente se pregunta: ¿y ahora qué?
Los funcionarios responden, del primero al último, que la culpa de todos los males los tiene el gobierno anterior, pero el resultado electoral, les ha desaparecido el recurso. ¿ A quién responsabilizaran, entonces, del aumento de la inseguridad, de la pobreza y la indigencia, de la disminución de productos en los supermercados y de remedios en las farmacias, de las muertes por mala gestión de la pandemia y, en resumen, de la pésima elección de un sistema que nos lleva a una crisis de proporciones que nos aleja del mundo y nos quita el entusiasmo por trabajar y disfrutar del producto de nuestro trabajo?
En una situación de depresión y necesidades económicas, no se desvaloriza el contenido manifiesto de los problemas: disciplina monetaria y financiera será condición necesaria si no se quiere aumentar la crisis y el desasosiego general. El Gobierno no puede seguir haciendo la plancha, pasaron las elecciones y es hora de que tome rápidas medidas de saneamiento de la economía, ir sin cacarear a negociar con el FMI y enterar a los argentinos sobre los pasos que darán para morigerar la situación La disparada del dólar y el riesgo país, a niveles tan altos, se debe al tremendo fracaso de la política del Gobierno, así es peligroso seguir. No se puede continuar con la ceguera voluntaria, ignorando la realidad en pos de intereses electoralistas y demagógicos, esperando un milagro.
La situación insostenible de los jubilados muestra las tristes consecuencias derivadas del ineficiente y costoso sistema previsional pero, no están de acuerdo con cambiarlo para mejorar la condición de quienes merecen vivir mejor y a la vez, liberar al Estado de semejante carga. El campo nos puede ayudar, como siempre, si se le deja de poner el pie encima: el año 2021 ha sido agobiante para el sector, en cuanto a la relación con el Gobierno: desde principio de año el Presidente amenazaba con elevar las retenciones y poner cupos a las exportaciones si no se bajaban los precios de la carne. No se disminuyó la presión impositiva, siempre están al borde de un enfrentamiento por las necesidades de financiamiento de un Estado que se ha convertido en devorador del producto del trabajo de la gente, está bombardeando la riqueza nacional.
El encarecimiento del nivel de vida se va haciendo cada vez menos soportable para el presupuesto familiar, mientras, el Gobierno constituido por funcionarios inescrupulosos, sigue gastando a expensas de privaciones y sacrificios de los pocos que, con sacrificio, pueden producir.
En esta parcial descripción de la realidad económica no se puede olvidar la pérdida de posiciones que estamos experimentando en el campo internacional: nos están desplazando de mercados donde éramos buenos competidores.
La guerra empecinada contra el mecanismo de precios del mercado no ha podido hacerse sin las consecuencias que están a la vista, ni los productores ni los exportadores pueden dejar de verse perjudicados, una vez unos, otra vez otros, y a veces todos. En cuanto al consumidor, lo han expuesto a limitaciones coercitivas en el aprovisionamiento de productos.
Siendo optimista, pensando en una salida, tal vez, si se diera una reunión con la oposición, habría que convencer al Presidente para que se anime, dentro de los cauces constitucionales, de aquí al 2003, a elaborar un programa que sea oportuno para la normalización del país, de muy pocos puntos, que provoque consenso. Como ya no puede cumplir un programa extenso de recuperación, un plan mínimo le permitiría llegar al 2023 terminando, en estos pocos años, con antojadizas improvisaciones y con la infecunda intervención en los mercados. Debería comenzar con la tarea de implementar un régimen adecuado de libertad económica que revalorice los valores del individuo como ciudadano dentro de una sociedad democrática, el cual, más adelante, podría desplegar un Gobierno que sea depositario de mayores grados de confianza.
A esta altura no se puede pensar en otra cosa que en la creación y estimulo de condiciones que provoquen un decidido crecimiento económico y social, solo posible por la vigencia de una economía liberal. Es el remedio para que Argentina se realice y transforme en todas las áreas, lo está entendiendo buena parte de la oposición. Los más esclarecidos dirigentes están pensando en alcanzar, con medios similares, las mismas metas. En la lucha contra el sistema intervencionista y dirigista actual, no se debe descartar negociar, hacer alianzas, incluso concesiones entre las fuerzas democráticas, no por ello se abandonan los principios, como creen algunos, por el contrario, se muestra la pericia política necesaria para alcanzar el poder.
No quita, además que los argentinos que deseamos confiar en las Instituciones, si superamos esta peligrosa experiencia, en el futuro, tratemos de votar más a principios e ideas que a hombres providenciales que prometen utopías. La tarea, no menor, hasta las próximas elecciones, es estar de pie, alertas y decididos, en una acción conjunta de oposición y control, oponiéndonos a cualquier medida que hacia el 2023 nos lleven a un gobierno autoritario.
25/11/2021 a las 6:59 AM
buen análisis, lastima que solo se concentre en la situación económica que es consecuencia y no causa de nuestra crisis
hay que hacer un Integral análisis de lo que nos pasa y que hace que nuestra crisis seaTotal
y por ende la solución tiene que ser Total y no solo económica
estamos secuestrados por la casta política que son los títeres ( junto con casi todo el poder – medios círculo rojo y toda laya de corruptos y oportunistas ) de los que realmente manejan los hilos
es hora de volver a nuestro Himno y abandonar el cambalache en el que vivimos
25/11/2021 a las 11:32 PM
EL TITULO QUE NOS CONVOCA REZA..Hay que afrontar el futuro.
SIN DUDA ESE FUTURO QUE LA MAYORIA SUPO CONSEGUIR Y DILAPIDAR. POR ESPERAR ARREGLOS POLITICOS MILAGROSOS, MIENTRAS VIVIA ENGAÑADO A SI MISMO,DISFRUTANDO DE PRESTADO LO QUE DE PRONTITO, YA DESDE AHORA, HASTA SUS NIETOS TENDRAN QUE PAGAR.
LA UNICA REALIDAD ES QUE ESTAMOS COMO ALEMANIA EN ABRIL DE 1945 SE ACABARON LAS BALAS, SE LAS REGALARON A LOS BUITRES QUE LA FUGARON SIN PARAR, INCLUSO HOY MISMO, POR ESO CORTARON LOS DOLARES PARA VIAJES.
ES EL FIN Y LA TENSA ESPERA A PUNTO DE DE EXPLOTAR COMO FORUNCULO PULSANTE DE PUS.
LOS QUE NO SE SALVARON HASTA AHORA, DIRECTAMENTE TERMINAN FAGOCITADOS POR SU PROPIO INEFICIENCIA.
NUNCA DURO TANTO LA AGONIA Y FIN DE UNA CRISIS, JUNTO A LAS ADVERTENCIAS PARA CUBRIRSE, DE LO QUE PRONTO SE VIVIRA.
COCINARON COMO EN EL KKUENTO DE LA RANA A LA GRAN MAYORIA DE CIUDADANOS, PRECISAMENTE POR SU INOPERANCIA Y ESPERAR «A VER QUE PASA»
25/11/2021 a las 10:11 AM
Recuerdo unas palabras publicas del criticado Marcos Peña cuando estaba saliendo de la funcion publica en el año 2019, y que resume, en mi opinion, el drama que embarga al peron-comunismo que gobierna hoy.
Y decia Peña al referirse a los triunfantes peronistas: «DESPUES DE ESTOS 4 AÑOS DE GOBIERNO, LES DEJAMOS LA VARA MUY ALTA….Y LO VAN A SENTIR….»
Y dos años despues de esta espantosa gestion, vemos la vigencia IRREFUTABLE de esa inferencia.
El peronismo en el poder no pudo ni siquiera IGUALAR… las politicas publicas INTANGIBLES del gobierno de Cambiemos, y eso la gente lo siente en sus libertades, personales, comerciales y publicas.
ESTAN ASFIXIANDO AL PAIS CON PROPUESTAS QUE TIENE UN OLOR A NAFTALINA QUE ESPANTA….ESTAN FUERA DE EPOCA…
ESTE GOBIERNO ATRASA EN SUS OFRECIMIENTOS A LA SOCIEDAD, genera rechazos masivos a sus propuestas -NO ENTIENDEN NI A SUS PROPIOS VOTANTES….- Y CADA VEZ ESTAN MAS SOLOS, DESORIENTADOS Y PERDIDOS SIN SABER COMO ENCAUZAR a sus propios SIMPATIZANTES, que los dejaron solos…
Y la primer conclusion que podemos sacar es que el grueso de los votantes peronistas , NO SON COMUNISTAS……., SOLO CONSERVAN ESAS PREFERENCIAS UN 30% DEL ELECTORADO……
25/11/2021 a las 10:43 AM
Y yo te recuerdo que durante el nazismo existió Joseph Goebbels y durante los cuatro años del mamerto, tuvimos a uno mas grande que Goebbels, que fue Marcos Peña. También te olvidas, mejor dicho ignoras que después del tercer mes de Albero, vino la otra pandemia que azoto al mundo entero y de la cual argentina no podía estar exenta. No obstante a pesar de la pandemia del covid, en la actualidad hay sectores que se recuperaron por encima de valores del 2015, valores que la pandemia amarilla nunca puedo ni siquiera igualar durante sus 4 años de mandato. Hoy argentina va a crecer por encima de los 9 puntos.
25/11/2021 a las 3:10 PM
Sin defender ni atacar a Peña, cuestion que no esta en consideracion……, SIGO SOSTENIENDO QUE los dichos del hombre son impecables….
Vivimos 4 años que la gente compara y saca conclusiones acerca de lo que ofrece este gobierno y lo que ofrecia el gobierno de cambiemos….
Y la comunidad observa que estos 2 años fueron interminables…., con decisiones desacertadas e indefendibles…., EN EL RUBRO QUE SE QUIERA ANALIZAR……
El manejo de la cuarentena eterna…., el manejo de la vacunacion de la poblacion dividida entre «ellos primero….» y «nosotros, el pueblo, despues»…., la falta de vacunas por un año y medio cuando al mundo le sobraba…,LOS TIPOS DABAN DECISIONES PARA NOSOTROS Y «ELLOS» hacian las «fiestitas» que querian….., ayudaron economicamente SOLO A SUS AMIGOS……, y otras causas que no recuerdo ahora y tornan esta cuestion SANITARIA de la pandemia en un manejo por parte del peronismo, DEFINITIVAMENTE PESIMO….
FUE UNA TRAGEDIA PARA LA COMUNIDAD EL CONTROL DEL FLAGELO POR PARTE DEL MOVIMIENTO…..Y ESO LO ENTIENDEN LOS JOVENES Y LOS VIEJOS…..
DEJARON UN SABOR AMARGO DE TRISTEZA E INJUSTICIA COMO NO CONOCIAMOS EN LA ARGENTINA….
En lo economico, NO ES como ud. dice.:
Si tomamos el PBI del 2019 como BASE: 100 por ejemplo, en el transcurso del 2020 y por las politcas implementadas, Argentina cae en su PBI, segun INDEC, el -9.9%, con todo el pais cerrado.., sin clases y fundiendo a la clase media…, sus empresas… , colegios…, emprendimientos…, etc., o sea que en ese año el PBI era respecto del 2019 el equivalente a 90.1.
Todavia no sabemos como sera el PBI del 2021, «ELLOS DICEN» que va a crecer el 9%, supongamos que eso ocurra…., o sea que subiria a 90.1+8.1=98.2, o sea que todavia no llegamos al nivel del PBI del 2019…..
En el mundo occidental no paso esto….y podemos analizar a quien querramos…