Por Luis Américo Illuminati.-

Hace unos días escuché al periodista Eduardo Feinmann (LN +), preguntarle capciosamente al candidato a presidente por «La libertad Avanza» Javier Milei cómo puede ser que 251 economistas estén en contra de las medidas que él propone, es decir, si 251 están contra 1, la conclusión forzosa es que los 251 tienen razón «por mayor número». Milei le contestó con solvencia que tal argumento constituye un despropósito. Y tiene razón Milei, porque si nos vamos a guiar por el mayor número o mayoría, entonces Colón junto con Copérnico, Kepler y Galileo eran unos locos y el resto del mundo tenía razón de que la tierra era plana y que el Sol y todos los planetas giraban alrededor de nuestro planeta. Por lo que Feinmann y la mayoría de los detractores de Milei se basan en el mismo falso argumento.

El «argumentum ad populum» -en latín, dirigido al pueblo- es una falacia o sofisma que implica responder a un argumento o a una afirmación refiriéndose a la supuesta opinión que de ello tiene la gente en general, en lugar de considerar el argumento por sí mismo. Vale decir, la verdad surgiría del mayor número.

He aquí un ejemplo. Milei ha dicho lo que nadie dice de Don Pancho. Ni siquiera Macri, ni Larreta ni Patricia Bullrich. Es la hora de los hipócritas: se rasgan las vestiduras a lo Caifás por lo que dijo Milei de Don Pancho, pero son muchos los argentinos católicos y no católicos que opinan lo mismo. En una entrevista con el periodista norteamericano Tucker Carlson, Milei habló sobre la actualidad del país, la inflación, la ideología de género, el aborto, el cambio climático, la relación con China e hizo énfasis en el Papa Francisco, a quien criticó fuertemente. Cuando Tucker Carlson le consultó por el Papa Francisco y por qué lo tildó de comunista, Milei respondió: «El Papa juega políticamente, tiene una fuerte injerencia política y ha demostrado, además, una gran afinidad con dictadores como Castro o Maduro. Es decir, está del lado de dictaduras sangrientas», acusó Milei. Tras la acusación de Milei, Carlson se refirió a Raúl Castro como «asesino», a lo que Milei asintió y relacionó al Papa con Castro: «Tiene afinidad por los comunistas asesinos. De hecho, no los condena y es bastante condescendiente, también con la dictadura venezolana», dijo Milei.

Salvo el término «mogólico» que utilizó Milei para referirse a Bergoglio, y la disquisición que hizo sobre la «justicia social» que pregona el papa, estoy de acuerdo con Milei. En esta misma página hemos criticado a Bergoglio en varias notas que se pueden consultar. En «El árbol caído» dijimos en el último párrafo titulado: Los curas villeros. «Qué casualidad y extraña coincidencia que el equipo de Curas de Villas y Barrios Populares de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y otros puntos del país, el mismo día del acto de conmemoración a las víctimas del terrorismo, celebraran una “misa de desagravio” en honor al Papa Francisco, a raíz de los comentarios que el candidato presidencial Javier Milei dijo del Papa. Es evidente que fue un contra-acto (o acting) programado contra Milei y Victoria Villarruel. Si Francisco tuvo conocimiento previo de ello, debió impedirlo, pues sólo a Dios y a la Santísima Virgen María se los desagravia y no a los papas. ¿Acaso Bergoglio está a la misma altura?

Milei tildó a Bergoglio de “representante del maligno en la Tierra” y de ser un “jesuita que promueve el comunismo”, entre otras acusaciones, en lo que, a estar por algunas actitudes escandalosas de Francisco, como designar a Zaffaroni en un cargo en el Vaticano, Milei no se equivoca y piensa igual que muchos argentinos. Los curas villeros declararon en directa alusión a Milei: “Si sólo despertás leones, es lógico que se coman a los corderos más indefensos. En la ley de la selva, sólo ganan los más fuertes”. Manifestaciones gratuitas a las que se las podría fácilmente refutar «ad hominem» con las mismas palabras, toda vez que Bergoglio ha dado suficientes muestras de apoyar y ser un aliado incondicional del kirchnerismo. José María Di Paola, más conocido como “Padre Pepe” dijo que “el Papa Francisco es aquel que guía e ilumina, no sólo a los fieles católicos sino también a personas de distintas creencias. A lo cual cabe contestar, dada la ambigüedad de Francisco, cuya postura religiosa está a años luz de Juan Pablo II, no parece un pastor que guíe e ilumine correctamente a los fieles. Hace unos meses atrás Francisco, al ser consultado, dijo que la ultraderecha “no crea posibilidades de reforma externa” debido a que es “una fuerza centrípeta” y aconsejó: “Si deseas discutir con un pensador de ultraderecha, habla de justicia social”. Cabría contestar a Bergoglio que no dice una palabra en contra de la izquierda ni de la ultraizquierda, que tan ligera afirmación es una falacia, ya que la «justicia social» es un tópico pregonado, pero jamás concretado, un hermoso ideal pero que no se haga el burro, ya que fue una excusa o pretexto usada en el pasado como «caballito de batalla» para introducir el marxismo en la Iglesia a través del nefasto movimiento de sacerdotes del tercer mundo, los llamados curas tercermundistas que fueron mentores ideológicos de jóvenes que imitando al Che Guevara se hicieron guerrilleros y derramaron mucha sangre inocente. Además, Don Bergoglio sabe muy bien que el progresismo o «modernismo» en la Iglesia, postura de la cual él está manifiestamente imbuido, es una herejía que ya fue condenada por el papa San Pío X».

Veamos otras opiniones:

Jaime Durán Barba ha publicado hoy en Perfil un artículo titulado «Milei y Patricia». En síntesis, dice sobre Milei: «La semana anterior estuve en Puerto Madryn, invitado por el IAEF, para pronunciar una conferencia sobre la política latinoamericana y la revolución tecnológica. Todos me preguntaron acerca de Javier Mile; querían saber si lo conocía personalmente, qué opinión tenía de él. Esa misma semana Patricia había lanzado su programa de gobierno y presentado a su futuro gabinete. Nadie me preguntó sobre eso. Patricia lanzó su libro en el que explica lo que hará en las primeras horas de su presidencia. La presentación la hizo Santiago Kovadloff, intelectual conocido, sobre todo entre los electores de más de sesenta años. No tuvo ningún impacto. En esos mismos días se publicó la entrevista que le hizo a Milei el periodista norteamericano Tucker Carlson. Según lo que informó LN+, tuvo 360 millones de visitas, equivalente a cinco veces la población de toda la Argentina. Tal vez, después de Messi, Milei es el argentino sobre el que más se habla en el mundo. Cuando asoma con una motosierra en una manifestación, recibo preguntas de todo lado acerca de Milei. Algunos se asustan ante su franqueza brutal y originalidad, que provoca temblores entre los viejos símbolos del sistema. Si Bergoglio lo llama Adolfito, bastardeando el tema del Holocausto, eso le viene bien. Aunque lo ataque en una rueda de prensa en la que aparezcan Emerenciano Sena, Capitanich, el Caballo Suárez, el Pata Medina, monseñor Zaffaroni y otros de sus amigos. Cuando lo exorcizan los gerentes de las empresas del pobrismo, vestidos de curas, le dan más votos. Uno de sus méritos es haber roto esquemas y hablar de lo que un grupo de activistas prohibió durante años». Hasta aquí Durán Barba.

En julio de 2018, invitado a la Mesa de Mirtha Legrand, el periodista Pablo Rossi acusó al Papa de ser el jefe de los piqueteros kirchneristas. Rossi apuntó contra Francisco y lo acusó de convertirse en uno de los principales operadores para desestabilizar al gobierno de Macri.

El 12 de setiembre de 2022, a raíz del bochornoso comportamiento del peronismo en la Basílica de Luján, Rossi no se quedó callado y criticó a la jerarquía eclesiástica. «Vergüenza por la misa kirchnerista»: https://youtu.be/_51206mbgy4?si=dsA31z2KlrCdHCXs

El 15 de setiembre de 2022, un lector del sitio «Argentina País Generoso» le dirigió a Pablo Rossi el siguiente mensaje que fue compartido en todas las redes, con el título: «Adhiero totalmente hasta los puntos y comas». Toda mi vida fui católico, tomé los santos sacramentos, celebré las pascuas, cuaresmas y natividades de la Iglesia Católica, concurría a misa, etc., etc., …hasta que comenzó el papado del Papa Francisco, comencé a ver cómo se manejaba, a quién recibía, sus frases confusas, su subjetividad al juzgar hechos iguales, pero en veredas ideológicas opuestas, …hasta que fue demasiado. El comportamiento del Papa Francisco y de tantos otros curas en Argentina me terminó de decepcionar completamente, y esto último, lo de la misa en Luján, es una confirmación de la línea que manejan y siguen. Hace 5 años que me alejé de la Iglesia, por las actitudes politizadas de Bergoglio, y por la complacencia del resto. Tal vez algún día vuelva a ser católico practicante, pero me parece que no, jamás vi en el Papa o en tantos otros una mínima cuota de sentido común, o de análisis de algo. Es sólo apoyar incondicionalmente a Cristina Kirchner y al peronismo, y la Iglesia está para otra cosa, no para estas bajezas».

César Humberto Rodríguez Guerrero, mejor conocido como César Indiano, es un escritor hondureño, novelista, dramaturgo, articulista y comentarista televisivo, recientemente se ha referido al candidato Javier Milei en un meduloso artículo: «Milei, un terremoto político», se expresa en estos términos. «Excepto que lo asesine alguna mafia peronista o alguna liga de narcotraficantes colombianos, no hay manera de impedir que Javier Milei se convierta en el próximo presidente de la Argentina. La pregunta es: ¿Cómo se constituyó Milei en ese implacable ciclón político que tiene temblando a las izquierdas y tiritando a esas derechas flojas que escuchan a Silvio Rodríguez y que atesoran fotos y autógrafos de Fidel Castro? Sencillo, Milei ha demostrado -científicamente- tres cosas que nadie en el mundo quería admitir: que el Estado es un estorbo entre los intereses del ciudadano honrado y sus aspiraciones legítimas de prosperidad material, que el socialismo -en cualquiera de sus versiones- es un cáncer abominable que aniquila en todas las naciones el deseo de ser buenos y competitivos, y que los programas y las políticas sociales, esgrimidas con tanta insistencia por todas las castas gobiernistas del mundo, son mecanismos eficaces para robar dinero a granel, fingiendo que ayudan a los débiles.

(…) «Javier Milei vino a embestir un mundo enfermo de codicias y mentiras, ha demostrado que la inteligencia, cuando viene acompañada de cojones, se sobrepone al miedo, al interés, al dinero y a la resignación. Qué belleza; han llegado a su fin los cuentos chinos de las izquierdas vulgares, se acabaron los cuentos de hadas de las derechas gordiflonas. Resulta que todo lo que pensábamos del Estado, de sus leyes corruptas, de su falsa justicia, de su sentido del deber y de sus Planes de Bienestar, todo, era basura». Hasta aquí César Indiano, el texto es más extenso, quien quiera leerlo en forma completa, adjuntamos el link correspondiente: https://www.diariolasamericas.com/opinion/milei-un-terremoto-politico-mundial-n5342818

Acerca del pasado de Bullrich

Creo que todas las personas pueden enmendarse y redimirse de un error de juventud, no es un motivo para que en edad madura lleve un sambenito. Según un artículo «Patricia la montonera» de Aldo A. Duzdevich -autor de «La Lealtad, los Montoneros que se quedaron con Perón y Salvados por Francisco»- cuenta un hecho (Perfil, 13/09/2020,) que parecería poner el acento en el título de aquella película: «Mi pasado me condena». Lo cierto es que Patricia, hermana de la novia de Rodolfo Galimberti, habría participado en un hecho terrorista que fue frustrado a tiempo. El 14 de setiembre de 1976 mueren en un enfrentamiento en Paraná y Avda. Maipú, localidad de Martínez, los siguientes montoneros: José Eduardo González Aguilar, Cristian Caretti Díaz, Miguel Francisco Lizaso Cereseto y Sergio Gass Yoguel. Huyen Patricia Bullrich y Carlos Della Nava, sospechado de informar de la operación. El grupo o célula intentaba atacar a un alto ejecutivo norteamericano de Sudamtex (fuente: AVGCT, efemérides de setiembre). De ahí que Patricia habría tenido que salir del país.

https://www.perfil.com/noticias/opinion/patricia-la-montonera.phtml

Pero dejando de lado los errores de una muchacha que ahora es una mujer de más de sesenta años, ¿no sería más ético que además de afirmar que «sus manos no están ensangrentadas», reconociera que un buen espíritu la iluminó y se apartó y rechazó para siempre el camino de la violencia? No tendría los cuestionamientos y descalificaciones que hoy se le hacen. Por eso siempre conviene contar la verdad completa. Se diría que un ángel la salvó de no ser una asesina como el resto de sus compañeros, muchos de los cuales están libres inmerecidamente, como es el caso de Horacio Verbitsky, coautor de la masacre en el comedor de la Policía Federal, hecho del 2 de julio de 1976 que causó 23 muertos y 110 heridos.

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