Por Luis Alejandro Rizzi.-
“Empiezo por decirte: Cristina no es corrupta, yo la conozco. Eso lo puedo afirmar sin dudar. No lo es. Alguna gente puede decir que fue una imprudencia ética muy grave haber firmado acuerdos con alguien a quien conocían de antes, devenido en empresario vinculado a la obra pública (se refiere a Lázaro Báez). Pero los descuidos éticos graves que algunos puedan señalar no siempre son delitos; por eso me parece que hay que hacer la diferencia. Finalmente, no hay una ética única. En los tiempos que vivimos, con el posmodernismo, toda la ética y los valores se han vuelto relativos; no hay un valor unívoco. No voy a juzgar la ética de nadie. Vos podés juzgar, desde tu mirada, que éticamente eso es cuestionable y tal vez alguna razón te quepa, pero de ahí a decir que eso es un delito, de ahí a decir que Cristina es corrupta, hay una distancia enorme. Ahí me salió el profesor de derecho penal, disculpas.”
Mis lectores saben el profundo desprecio que siento por “eso” que se llama alberto fernández y si algo faltaba para despejar alguna duda, fueron sus declaraciones al portal “diario.ar” y en particular el párrafo que uso como copete, no tiene desperdicio, por el desprecio de “las fronteras de la vida” de la gente de bien.
Para justificar su hipocresía recurre al más rancio cinismo que lo muestra como un “eso” que está allí y que debe ser tolerado.
Veamos. Relativiza el concepto de la ética; dice: “En los tiempos que vivimos, con el posmodernismo, toda la ética y los valores se han vuelto relativos, no hay un valor unívoco”.
Los valores y la ética son absolutos que tienen con ver con la relación entre el bien y el mal. El hecho de que sea una relación entre opuestos no quiere decir que se relativicen y que se pueda afirmar, con una grosería inadmisible, desde un punto de vista cultural, “que no hay un valor unívoco”.
Si así fuera, en la vida no existirían ni “el bien” ni “el mal” o no habría diferencias; la “agonalidad” sería el patrón de medida del valor de las acciones personales. Se justificaría aquello de que “el pez grande se come al chico” o la famosa ley del gallinero.
Esa sola creencia lo reduce a la categoría de “mosca”, cuya característica es de chupar las sustancias con las que se alimenta, todos sabemos cuál es el alimento preferido de las moscas, por esa razón, nos dan tanta molestia y asco.
La MORAL tiene que ver con la funcionalidad de nuestras acciones según las dirijamos al bien o al mal, así podemos afirmar, para entender la cosa, que “vivir para comer” es inmoral y “comer para vivir” es lo moral.
Podríamos dar un paso más con relación a la finalidad de la sexualidad. La sexualidad como encuentro heterosexual y cuando responde a un sentimiento, aunque fuere circunstancial, es moral; cuando la sexualidad se practica para satisfacer una mera necesidad, podría ser “amoral”.
Cuando se practica con desaprensión y se piensa en un eventual aborto, es inmoral.
Pensar el “aborto” como derecho es una aberración, que para “eso” quedaría en el campo de lo “equívoco”. El aborto es un crimen cometido por un hombre y una mujer; son participes necesarios, le podríamos decir al “profesor interino”.
Otra muestra que justifica el desprecio que, por lo menos siento por él, es en su obscena obsecuencia, que pone de manifiesto lo que llamaría “su espíritu de bajeza”, cuando se refiere a Cristina. “Empiezo por decirte: Cristina no es corrupta, yo la conozco. Eso lo puedo afirmar sin dudar. No lo es. Alguna gente puede decir que fue una imprudencia ética muy grave haber firmado acuerdos con alguien a quien conocían de antes, devenido en empresario vinculado a la obra pública (se refiere a Lázaro Báez). Pero los descuidos éticos graves que algunos puedan señalar no siempre son delitos, por eso me parece que hay que hacer la diferencia…” Luego culmina su “idea” diciendo: “Vos podés juzgar, desde tu mirada, que éticamente eso es cuestionable y tal vez alguna razón te quepa, pero de ahí a decir que eso es un delito, de ahí a decir que Cristina es corrupta, hay una distancia enorme. Ahí me salió el profesor de derecho penal, disculpas”.
Precisamente uno de los rasgos de la “corrupción” es la imprudencia o “los descuidos éticos”; eso solo es suficiente para calificarla como “corrupta”, aplicando la escala de valores de nuestro sistema cultural.
No dudo en afirmar que la “corrupción” es un delito ético y moral; que sea difícil de probarla para convertirla en delito penal es otra cuestión; esa diferencia la debería conocer, cuando menos, “el profesor”, cuya falta de idoneidad para serlo lo puso en evidencia durante su gestión, desconociendo preceptos constitucionales, como el de no inmiscuirse en el conocimiento de causas judiciales, por citar un solo ejemplo concluyente.
“Eso” se ha mostrado como lo que es: algo molesto, pegajoso, irritante; nunca le correspondió tan bien que lo calificaran de “mequetrefe”.
Quedó claro: “eso” no tiene ni cree en “las fronteras de la vida”.
Mucho lo lamento por él, siento conmiseración, compasión que uno tiene por el mal ajeno o de otro.
23/05/2023 a las 6:47 AM
¿Sodoma y Gomorra?
Por Jacinto Chiclana.-
Ni siquiera la prodigiosa imaginación de Lewis Carroll, con la profusión de pintorescos y extraños personajes en su espectacular y famosísima Alicia en el País de las Maravillas, podría haber descrito la parafernalia de “aparatos vivientes” que pueblan hoy nuestra vida cotidiana, prohijado todo ello en estos últimos doce años de aquelarre mediático, bajo el bizarro reinado, primero del tuerto codicioso y luego de la chiruza de Tolosa.
Estos dos ladrones, sin guantes ni escrúpulos, enmascarados en enjundiosos y rimbombantes discursos y ordinarias y chabacanas acciones mediáticas para conquistar giladas desatentas, siempre rodeados de secuaces menores, aunque diplomados delincuentes de su misma condición, nos han hecho alcanzar con holgura el extraño privilegio de ser reconocidos en todo el mundo por la variopinta fauna que supimos conseguir, extendida e imparable como epidemia de hongos en pileta pública.
En su venida del lejano Sur, en el que se foguearon y entrenaron varios años en discursear y engañar para robar a cara descubierta, lo hicieron acompañados por una piara maloliente de amanuenses de toda laya, carentes de moral y vergüenza, que a poco de acceder a cargos jamás soñados y nunca merecidos, comenzaron a impregnar todo el ambiente con el tufo hediondo de sus negociados.
Hoy podríamos llenar las páginas de un libro gordo de Petete con los nombres de los que se trajeron, a los que se sumaron los de otras latitudes, siempre y cuando demostraran que estarían dispuestos a compartir el producto de sus afanes, mientras los llenaban de atenciones obsecuentes y proclamaban a los cuatro vientos las virtudes libertarias del matrimonio creador, instigador y precursor de la gran asociación ilícita que gobernó a la Argentina desde 2003 hasta hace apenas un suspiro.
Hoy, aparentemente liberados del oprobioso manoseo de los chorros, es como que de a poco nos van revelando la verdadera trama de la trágica comedia y entonces vamos descubriendo nombres más o menos importantes dentro del numeroso elenco y algunos destellos de la verdad nos acercan a la posibilidad de dimensionar cuanto nos afanaron y hasta como lo hicieron.
El nuevo personaje, casi ignoto para el común de la gente, resulta que se llama José y parece ser que anoticiado de que estaban por reventarle el hormiguero, decidió salir de madrugada a dejar parte del botín en alguna “casa segura”, parafraseando las series de espías para definir aquellos lugares en los que se puede descansar, embutar los bienes mal habidos y esperar que pase la tormenta.
¿Qué mejor que un convento habitado por monjas ancianas, en el medio de un paraje frío, oscuro y discreto, con asfalto solo hasta la puerta de entrada y alambres enrollados, cortantes como hojitas de afeitar sobre el cerco que no permite ver hacia dentro. Y en lo posible una gran y oscura caja bajo la cama de la monja mayor, que seguramente podrá ser convencida de que allí descansan los restos sagrados de Don Segundo Sombra.
También lo tenemos al Julio, al parecer impoluto personaje que, aunque rodeado de ladrones, jamás ha tocado billete ajeno, Dios nos Guarde y Proteja…!!
Es cierto que tanto el Josecito como el Jaimito dependían de él y fueron encontrados en medio del campanario con los dedos embadurnados con el dulce de leche que falta de la despensa, pero él es más bueno y honesto que el Sargento García. Ahora, hace gambetas como laucha entre la leña para que no lo alcance la justicia y trata de que nadie pueda allanarle sus lujosas residencias, aunque todo el mundo sabe que a esta altura del sainete, en ellas no quedan ni las migas de la torta. Seguramente el de General Rodríguez no habrá sido el único tambucho que prepararon por si la taba caía de culo.
No podemos dejar de mencionar a los chupatujes que aun siguen desparramando loas a la chiruza y su antecesor y así llegamos a la vieja de mal aliento, precursora del uso del castellano castizo y ferviente adoradora de vocablos de estirpe hidalga, como orto, cagada, cagones, hijos de remil putas y otras exquisiteces idiomáticas que concitan la envidia plena de los integrantes de la RAE, a punto tal, que me han chimentado que Don Arturo Pérez Reverte, desea incorporarla a tan prestigiosa academia como miembro de honor.
Y haciendo justicia, pero de la buena, sería menester, como decía el Pocho, no olvidarse de Jack, el fiel labrador que husmea en los rincones de las mansiones adquiridas con el sudor de la frente de todos los dolobus que creyeron que estos eran los salvadores de la patria y hoy, aun se resisten a descubrir que eran tan solo los integrantes de la banda de chorros más grande de la historia argentina.
Como en la Alicia de Don Carroll, deberemos preparar nuestros ánimos y templanzas, pues seguramente veremos aparecer conejos que hablan, tocados con enormes galeras, tesoros ocultos bajo blancos y relucientes inodoros, ingentes cantidades de dinero en sepulcros insospechados, enormes cajas de seguridad en refugios subterráneos, excavados a varios metros de profundidad y variedad de otros lugares que se irán revelando a medida que los señores jueces se saquen de encima las pilas sulfatadas y se coloquen unas nuevas que les permitan mover sus cerebros a la velocidad normal, aunque mas no sea por la presión de la gente que quiere saber como sigue esta novela, revelada más interesante aun que la pasión turca entre Onur y Sherezade.
También templaremos nuestros espíritus para contemplar a los otrora periodistas y actores militontos, agarrarse la cabeza con cara de tristeza y preocupación, mientras se manifiestan decepcionados y desesperanzados por tanta corrupción.
Mientras, y roguemos para que el Señor Dios lo permita, la chiruza bailarina de balcones, irá visualizando un futuro gris oscuro, mientras elige cuál de las decenas de relojes de alta gama, combina con el traje naranja que se usa en Ezeiza, no justamente para hacerle señas a los aviones que aterrizan.
Y quizás no ganemos más, o no mejoren demasiado las cuestiones económicas en el tiempo que las nuevas autoridades lo prevén, es posible que siga siendo casi un lujo comerse un bife de chorizo y que debamos encender solo una lamparita para paliar los aumentos de la luz y probablemente rescatar del baúl de la abuela el viejo calentadorcito a alcohol, o los más adelantados enrollar los ovillos de la lana para la bufanda, al ladito del Bram Metal, mandando al ostracismo a la estufa de cuarzo que hace girar como loco al disco del medidor de luz.
Es muy posible que todo lo que nos prometió este nuevo gobierno, tarde en materializarse y debamos pasar este invierno y quizás otro y otro…..pero saberlos en cana y verlos entre rejas, será como una suerte de energía que nos permita sobrellevar las penurias cotidianas.
Dejemos que sigan haciéndose los locos, que finjan que no recuerdan el nombre de la madre que los parió, que estén como dispersos y con las miradas perdidas en el cielo, balbuceando incoherencias y diciendo que son la reencarnación del Cid Campeador.
Veamos con alegría y recogimiento como la abogada de Josecito ensaya unos pasitos de cumbia entre exhorto y exhorto (sin ley)… que la princesa etrusca baile en el balcón y que los impresentables del Honorable Congreso hagan patota para preservarle los fueros al Julito… mientras canturreamos con entusiasmo el vivificante “Febo asoma… ya sus rayos….”!
Asistamos impertérritos y llenos de flema inglesa como lo nombran patriota y luchador de la libertad al ladronzuelo de cuarta de Boudou y palpitemos con ansiedad el momento en que los agentes de la justicia la lleven a declarar a doña bocasucia putativa y detrás de ella a don Animal Morsa…!
Recordemos que la banda de boqueteros salteadores de caminos llegó con la idea de alternarse en la presidencia y quedarse por 40 años en el poder, y que hasta hace muy poco temíamos que muerto el primer jefe de la banda, podría reemplazarlo el Manco del Espanto, un ratito, mientras todos seguían robando… y enseguida volvía ella… para inaugurar por sexta vez el mingitorio de la izquierda, del baño de Caballeros de la estación Floresta.
Por eso, como decía el otro Don Julio: “tranquilos, todo pasa…”
23/05/2023 a las 6:49 AM
Ratones y cucarachas
Por Jacinto Chiclana.-
Si usted me dijera que quienes nos han robado y engañado durante todos estos largos años son privilegiados poseedores de brillantes mentes, encauzadas para el mal, claro, pero inteligentes al fin, refinados, sofisticados autodidactas con manejo de vocabularios exquisitos, embaucadores de finura extrema, pergeñadores de metodologías rebuscadas y habilidades superlativas, maestros diplomados en la universidad de la lleca y el mundo de los escruchantes, de gran valía en esas atrevidas artes de embaucar a la gente y geniales ejecutantes de monótonas melodías que inmovilizan a las serpientes; en fin, si hubiésemos sido violados casi sin darnos cuenta por expertos ladrones de guantes inmaculados y modos principescos, nuestra vergüenza no debería ser ni tan grande ni tan duradera.
Hasta le diría que ser esquilmado por una mente superior es como que te otorgue antídoto de pudor, porque no va a ser ni la primera vez ni la última que uno se topa con algún semejante que, inspirado por el diablo, despliega toda su sabiduría para “pasarnos” como a poste enterrado y dejarnos en terlipes y a los gritos como Tarzán.
Pero, lamentablemente, ha sido todo lo contrario.
La cruda realidad nos está demostrando día a día que hemos sido jodidos, sin más vuelta y a repetición, por una recua de ratones de carbonería, cucarachas hediondas con menos prosapia que el Pibe Cabeza. Insectos que se alimentan de desechos, ladrones baratos como papel de cohete y aprendices aficionados, imitadores de Rififí después del escorbuto, la malaria y la sífilis claudicante.
Usted se pone a analizar, con vergüenza, pena y remordimiento, los blasones y méritos de estos hijos de la chingada coja y a la inmensa tristeza de haber sido despojado como chicos a los que les birlaron el chupetín gastado, debe agregarle la tremenda vergüenza de descubrir que no sólo eran semianalfabetos funcionales, sino que sus baraturas nos desprestigian más a nosotros que a ellos.
Cierre piadosamente sus ojos e imagínese al muchacho de la guitarrita, compañero de cuarto de Bob Esponja en el médano 123 de la costa Atlántica.
Piense en semejante ratón de cuarta, falsificador serial de documentos, firmante sin escrúpulos de viáticos falsos para justificar una vida de potentado, incoherente con su verdadera personalidad, que accede a una de las más altas investiduras en este paradójico país que Dios nos proveyó con picardía, claro, porque para compensar todo lo que nos daba y lo que podía llegar a ser, lo abundó de estos ratones y de estas cucarachas.
Piense en las calidades como personas de actuales diputados o senadores, poseedores de rimbombantes fueros que los tornan poco menos que en intocables y fórmese conciencia de que, a pesar de ganar varios cientos de miles de pesos mensuales, andan en los autos que les proveen algunos gremios para comprar sus protecciones y prebendas.
Piense en la inefable Felisa, con larga militancia revolucionaria, ejercida supuestamente para “salvar al país de los oligarcas ladrones”, que guardaba numerosos dólares en el baño de su despacho, seguramente para enfrentar alguna crisis con el proveedor de papel higiénico.
Recuerde al alto muchacho “idealista” integrante de aquella “juventud maravillosa” que regó con sangre ajena las calles del país en los emblemáticos setenta, según decían, para terminar con las corporaciones salvajes, hoy Diputado de la Nación nada menos, al igual que su mujer, juntando entre los dos unas doscientas luquitas por mes, pero mendigando autos ajenos como si fuera un menesteroso.
Estos son sólo ejemplos que demuestran que, lejos de haber sido colonizados y sodomizados por seres más inteligentes que nosotros, las ratas de albañal tomaron el control del barco, haciendo con nosotros lo que quisieron.
Hoy, como siempre pasa cuando se diluye el manto de neblina espesa de la impunidad y el ejercicio irrestricto del poder, se comienzan a saber muchas cosas que pasaban desapercibidas, aunque en el fondo, siempre supimos que no nos estaban jodiendo mentes superiores. Nunca fueron hombres o mujeres superiores ni mentes de fuste.
Siempre sospechamos que éstos eran más baratos que bolsa de arpillera, pero nuestra indiferencia, nuestra abulia y nuestra ausencia de reacción, salvo cuando nos tocan el bolsillo, los dejó crecer como una plaga dañina.
Y después… después se cebaron, porque se dieron cuenta de que podían pulular por toda la casa y nadie se atrevía a aplastarlas o ponerles alguna trampa corta cabezas, con fajos de dólares de cebo en lugar del consabido queso… hicieron lo que quisieron.
No todos son brutos extremos, aunque sí, casi sin excepción, son baratos.
Algunos tienen una confusión de valores inexplicable.
Los hay muy buenos en matemáticas. Expertos y muy didácticos para simplificar operaciones algebraicas, los muy variados usos de Pi, los secretos de la geometría y las tribulaciones de la proporcionalidad, pero tienen un despelote padre en la zabeca cuando llega el momento de hacer catarsis y aceptar que “odian trabajar para este gobierno”, pero doscientas ochenta mil razones mensuales los “obligan” a hacerlo.
Lo cierto es que existe un viejo proverbio que reza que “el valor de tu enemigo te ennoblece” y entonces, viendo de qué calaña están hechos quienes sodomizaron al pueblo argentino durante doce años, para nuestro oprobio, deberíamos sentir más vergüenza que bronca.
23/05/2023 a las 10:40 AM
NO PIERDAN EL TIEMPO BOLUDEANDO CON LA POLITICA Y CCKKUENTOS VARIOS PROPIOS DE SOMETIDOS.
LA CONQUISTA ACTUAL, SE DA CAMBIANDO LAS FORMAS; MEDIANTE ENDEUDAMIENTO Y LOS CHINOS JUNTO A LOS EUROPEOS SON LOS PEORES, LA HISTORIA NO MIENTE….
OJALA LA GENTE DESPIERTE POR QUE LO QUE REALMENTE LE CAMBIA AL VIDA ES LA ECONOMIA NO LA POLITICA. POR LO TANTO HABLAR Y DISCUTIR DE POLITICA IGUAL QUE DE FUTBOL, ES DE GENTE DESCEREBRADA.
ESTO ESTA SUCEDIENDO EN CONTRA DE NUESTRA ARGENTINA POR QUE LA CONQUISTA VIENE POR LO ECONOMICO Y LA ENTREGA QUE ESTAN HACIENDO MASSA Y SU GRUPO DE MAL PARIDOS ENEMIGOS DE ARGENTINA.
Cuál es la estrategia china para desplazar al dólar en América Latina
La BBC, el reconocido portal de noticias británico sacó una nota recientemente analizando la estrategia china para desplazar al dólar y promover los yuanes en los dos principales países de Latam, Argentina y Brasil.
https://www.ambito.com/economia/cual-es-la-estrategia-china-desplazar-al-dolar-america-latina-n5730023
TODO ESTO SIGNIFICA MAS IMPORTACION DE CHINA O SEA MAS BARATIJAS Y BIENES DE BAJA CALIDAD CONSTRUCTIVA Y DURADERA CLARO QUE A CAMBIO DE MATERIAS PRIMAS DE CALIDAD. Y TAMBIEN TERRITORIO, COMO YA SE ESTA DANDO.
DESPIERTEN SOMETIDOS EL ENEMIGO LO TENEMOS ADENTRO Y ESTA PRINCIPALMENTE EN EL MINISTERIO DE ECONOMIA Y GOBIERNO ACTUAL, QUE ES CLARAMENTE ENTREGUISTA A CAMBIO DE UN POQUITO MAS DE PODER. QUE IGUAL NO PODRAN SOSTENER.
23/05/2023 a las 12:42 PM
Luego de tantos comentarios referidos a «El caso Alberto Fernández» sería oportuno recordar a aquel «abuelo intelectual» de la cultura occidental que explicó: «Mal es todo lo que destruye y corrompe y el bien lo que conserva y aprovecha» (Platón. Siglo IV a.C)
23/05/2023 a las 4:25 PM
FELICITACIONES «DON CHICHILO»; MINUCIOSO ANÁLISIS. QUIZÁ ALGO
EXTENSO, PERO CON UNA PROSA ENVIDIABLE CAPAZ DE DISIPAR
CUALQUIER OBJECIÓN. LO DE «LA BAILARINA DE BALCONES» , UN
HALLAZGO SEMÁNTICO JUGOSÍSIMO. EN CUANTO A LO DE «JACINTO
CHICLANA» DELATA USTED SU COSTADO BORGEANO, OBVIAMENTE.
«ME ACUERDO, FUE EN BALVANERA EN UNA NOCHE LEJANA . . .»
23/05/2023 a las 4:51 PM
Gracias pero los escritos no son míos sino de Jacinto Chiclana, un columnista de esta página que no volvió a escribir. Una lástima.
En el buscador (la lupa arriba a la derecha) escribí Jacinto Chiclana y vas a encontrar algunos escritos suyos o ingresá en este link https://www.informadorpublico.com/?s=Jacinto+Chiclana
23/05/2023 a las 11:38 PM
JACINTO CHICLANA Y CHICHILO, HECHA LA ACLARATORIA POR EL FORISTA, MERECEN NUESTRA MAS SINCERA FELICITACION, POR LO EXPUESTO .
FUE UN DELEITE LEER LO ENVIADO.
AMPLITUD Y PROFUNDIDAD, DIRIA UN NAVEGANTE HABLANDO DE MARES, NOSOTROS DECIMOS, AMPLITUD Y PROFUNDAD DE CONCEPTOS, QUE A NO DUDAR COMPARTIMOS MUCHOS DE LOS QUE AQUI ESCRIBIMOS.
GRACIAS !!
23/05/2023 a las 4:32 PM
DON «ARGUENZUELA», NO LE PERMITIRÉ ESA DESCALIFICACIÓN QUE
HACE USTED DE LA INDUSTRIA CHINA; YO TENGO UN DESTORNILLADOR
CON EL QUE YA EXTRAJE CUATRO TORNILLOS Y APENAS SI ESTÁ UN
POCO COMIDO EN SU CANTO. Y LE DIGO MÁS, EL PARAGUAS CHINO
QUE COMPRÓ MI JERMU YA LO USÓ EN DOS LLUVIAS Y TODAVÍA DA
PARA TRES MÁS.
23/05/2023 a las 5:32 PM
Otra joyita de Don Jacinto, siempre actual.
Así te lo digo. Estoy harto.
¿Te pasa lo mismo?
Harto de los políticos en campaña, que salen en las fotos besuqueando pibitos desconocidos en barrios que jamás antes pisaron, queriendo mostrarse con una faceta humana impostada y falsa como diente de buhonero. (y en cuanto reparan que las cámaras apuntan para otro lado, se sacan con la manga de la camisa, los mocos dejados de recuerdo).
Los que salen en televisión o en las redes sociales con sus cónyuges u otros familiares, buscando despertar alguna fibra de ternura y tratando de convencernos que son gente de lo más normal, que como vos o yo, van a la panadería los domingos bien temprano, a comprar las medialunas y a primera hora al súper los días de descuentos, para aprovechar las ofertas como cualquier hijo de vecino, cuando se les nota hasta en la manera de hablar que viven casi todos dentro de un termo Lumilagro tamaño familiar, que en la perra vida debieron laburar y cuidar el mango y que seguramente gozan de algún “negocito” especial, como un registro automotor, un estudio especializado en “safrasnafas”, vinculadas con las mismas safrasnafas que maneja algún pariente metido en el elefantiásico estado, algún bufete de asesoramiento financiero y otras yerbas parecidas.
O en el mejor de los casos, bancados desde hace años y años por empresas y organizaciones turbias que esperan que algún día, él o ella, llegue donde debe llegar para devolverles el favor y mientras tanto puedan seguir ejercitando el sacrificado arte de “dedicarse a la política”, dicho por ellos mismos como si fuera un sacerdocio sacramental.
Harto de las deslenguadas y deslenguados que creen que son más piolas y “popus” si nos espetan sus mentiras encanyengue básico orillero o en neo lunfa funcional.
Harto de los que dicen “…si yo fuera tal cosa, fulano estaría preso o fulana estaría detenida…” y cargan algunos prontuarios que harían poner colorado de vergüenza al Pibe Cabeza.
Repodrido de lombrices de maceta, que sacan la cabeza colorada del terrón de compos, como si fueran celebridades. Esas lombrices que primero defienden o convivieron junto a ladrones de cuarta clase, ratones de carbonería sin prestigio ni vergüenza, y luego mientras “ponen el gancho” y “arañan” para entrar al show mayor de la farándula vernácula, consiguen conchabos fáciles, más por el rating que da ser desagradable, que por méritos propios.
Estoy recontra repodrido de imágenes sonrientes, inaugurando cosas por sexta vez, apelando al olvido e indiferencia de la gente que sigue viajando como lechones al matadero. Harto de la cadena oficial para inaugurar el mingitorio del medio del baño de hombres de la estación Floresta, con los aplaudidores a control remoto, que parecen tener una conexión de fibra óptica de banda ancha entre las palmas de las manos, la sonrisa mostradora de impecables comedores corregidos, los huesos del cuello que les hacen cabecear como muñecos pedrozas cada vez que la iluminada sacerdotisa egipcia dice algo que parece ser genial, y los músculos del culo, fruncido de tanto estreñimiento forzado.
Estoy harto de que la suerte de algunas causas judiciales dependan de en qué juzgado y en que corriente de la justicia las haga reposar la perinola cargada de la banca, mientras los del llano solo tienen una: la que los manda en cana.
Harto de que “ellos”, los políticos de profesión, “sean inocentes hasta que se demuestre lo contrario” y que para el resto, la justicia, esa señora más rempujada que el molinete de la estación Loria, coloca un espejo e invierte la frase y entonces, se te va la vida pagando aves negras para demostrar que sólo sos un laburante que no estudió para piola.
Estoy desolado porqué el llanto de cocodrilo de Felisa, diera sus frutos y haya zafado de ir a tejer zoquetes a Ezeiza por una temporadita corta, para allí aprender que no es bueno, sano y moral encanutar guita extraña e inexplicable en oficinas públicas. (dice un tipo que sabe de eso, que Jaime y Schiavi están practicando con las lloronas plañideras funerarias para intentar también zafar)
Estoy súper repodrido de que hayan pasado tres meses desde la muerte de Nisman y recién ahora se hagan diligencias que deberían haberse hecho esa misma noche o a lo sumo al otro día a la mañana. Y que ahora, después de comprobar cada día que esa investigación parece haber sido dirigida por el Chapulín Colorado, esa señora con cara de cansada y aburrida, nos diga que la causa “transita con normalidad”.
Hoy le toco al hartazgo. Y paro porque temo repetirme de puro harto.
Otro día cualquiera, cuando me rebalse el agua del tanque porque falló el flotante, te hablaré de la decepción.
Si. La decepción de haber escuchado caer en saco roto la carta de Leuco, con la que millones de argentinos nos identificamos. La decepción de comprobar que Francisco, a pesar de saber muy bien de que se trata, de conocer cuál es el fondo de la cuestión, no suspenda la llamada “visita protocolar”, que no tiene ninguna otra razón más importante, que robarle la tan cotizada fotito suya con la señora del sombrerito, cerca y sonriente.
https://elquijotesiglo21.blogspot.com/2015/04/harto-genial-por-jacinto-chiclana-asi.html
23/05/2023 a las 6:55 PM
LA VERDÁ, YO NO TENÍA FICHADO A OTRO «JACINTO CHICLANA» MÁS
QUE EL QUE BORGES CREARA PARA LA MILONGA QUE COMPUSO CON
PIAZZOLA. COMO QUIERE QUE FUESE, AHORA LO REGISTRÉ Y DEBO
DISCULPARME POR MI DISTRACCIÓN. EN SUMA : UN BOCHO EL
JACINTO, DIGNO DEL PARNASO DE NUESTRA POLÍTICA VERNÁCULA.
23/05/2023 a las 7:02 PM
No voy a detenerme en explicaciones científicas sobre los términos: Simplemente ya ni siquiera dar para la lástima; dan sencilla y definitivamente asco.
24/05/2023 a las 12:22 AM
PRIMERO FUE HEGEL, DESPUES MARX LA REPITIO CON MAS VEHEMENCIA: ASI SE BURLABA MARX
DE LA FAMILIA NAPOLEON, TIO Y SOBRINO.
«LA HISTORIA SE REPITE DOS VECES, PRIMERO COMO TRAGEDIA, DESPUES COMO MISERABLE FARSA»
AQUI, PODRIAMOS APLICAR ESA SENTENCIA SIN ERRARLE, COMO PRIMER PROTAGONICO AL PERONISMO DEL 50, Y COMO REPITENCIA AL KIRCHNERISMO DEL NUEVO SIGLO.
CLARO QUE LO NUESTRO, NO ES VER EL FIN DE UNA REVOLUCION QUE DIO LUZ A LA HUMANIDAD, SINO VER LA DESTRUCCION DEL PAIS, DE LA PATRIA Y DEL ESTADO.
ESTAS TRES ABSTRACCIONES, DAN CONCEPTO DE NACION. HOGAR ABSTRACTO EN EL CUAL Y POR EL CUAL VIVIMOS LOS CIUDADANOS.
NO BAJEMOS LOS BRAZOS FRENTE A LOS CANALLAS. LA HISTORIA DIO MUESTRAS QUE NO DURAN PARA SIEMPRE Y POR LO GENERAL, TIENEN FINALES TRAGICOS.
23/05/2023 a las 7:40 PM
Desde cuando hay «Etica» y «Moral» absoluta?, se quedó en el medioevo de Tomás de Aquino?, esos conceptos son solo palabras vacías desde que el sabio don Frederick nos predicó que «Dios ha muerto» jaja
23/05/2023 a las 9:27 PM
Mañana el doctor Fernández probablemente reciba un sopapo más durante la homilía del cardenal primado de la Argentina Mario Poli. Es como si no estuviera satisfecho y necesitara que le desfiguren más la cara.
Espero que no se ocurra treparse al púlpito como un orangután enfurecido para vociferar gansadas como ya pasó con el otro doctor, tristemente recordado como el padre de este engendro democrático.
Que Dios lo ilumine para no hacer un papelón más.
Amén