Por Walter R. Quinteros.-

Siempre tuve la presunción de que aparecerían los ambiciosos oportunistas de siempre. No se necesitó de nadie, ni de ningún otro partido ni de ninguna alianza para que Javier Milei ganara las PASO en la ciudad de Cruz del Eje. Para aquella elección, se solicitaron en la sede de La libertad Avanza las boletas necesarias y la ayuda económica para solventar un día de trabajo de cada fiscal. Nada más. Lo hizo el Partido Libertario de Cruz del Eje, solo. Sin más ayuda que el deseo de la gente por expresarse en las urnas. A la noche, tras un merecido momento de alegría y relajación, dije: Ahora viene la puñalada por la espalda.

La puñalada por la espalda era la presunción de que aparecerían los ambiciosos oportunistas de siempre, los carentes de ideales, los faltos de ética y de escasa moral, personas que dejan mucho que desear y que se presentarían como algo parecido a un ser humano y aparecieron, pero más mileístas que Milei.

Y luciendo su traje de oscuros traidores viajaron a Córdoba, tres de esas personas ambiciosas y oportunistas, ahora socios de la consigna «vamos a conseguir cargos», con un empresario que fue excandidato por Juntos por el Cambio -y que luego sorpresivamente se pasó a las filas de Hacemos por Córdoba, donde fue electo concejal suplente-, «porque iba a poner el dinero para la campaña de las elecciones generales» -según me deslizara en forma personal uno de ellos y, hoy, director de una radio propiedad del citado empresario-. Tome.

Entre las restantes dos personas del viaje del serrucho afilado, había un comerciante panadero que trabajó en las elecciones provinciales para el candidato del Partido «Cruz del Eje merece más», a tal punto que le cedió -asegura-, el búnker para toda la campaña. Es decir, estamos ante ilustres personajes con cero ética, cero códigos. Ambiciosos oportunistas.

Los libertarios auténticos, los de los comienzos mismos, los que tuvimos los conceptos y los principios claros del Partido, ya lo sabíamos. Al menos yo.

Pero vamos a otro conflicto para que veamos que no estamos solos en el mundo, porque también hace una denuncia a la prensa, y muy parecida, el empresario Víctor Guzmán, en Lomas de Zamora, según publicó el diario La Voz y otros medios más, el pasado martes. «En noviembre del año pasado se reunió Karina Milei con Martín Insaurralde para armar las listas en Lomas de Zamora. Y cuentan que hubo un número de más de 6 ceros en dólares para que Milei desistiera del armado de las listas en toda la provincia de Buenos Aires». Eso es lo que aseguró Guzmán que agregó que eso ocurrió en varios distritos de la provincia de Buenos Aires y que «los corrieron de las listas» a aquellos que no tenían la bendición de Insaurralde. «Esta es la realidad». Lo dijo en una entrevista con Radio Mitre.

Para ampliar este tema, el periodista Juan Luis González de la Revista Noticias, se preguntaba en una nota: ¿Cómo hace alguien que nunca hizo política para hacer política? ¿Cómo hace un outsider para encabezar una lista en una elección en Argentina? Respuesta: Armando un partido y presentarse, así se puede contener a un núcleo militante «leal». Y es lo que había elegido hacer Javier Milei creando entonces, el Partido Libertario.

Mario Russo, quien fuera el estratega durante su primera aventura política -un consultor profesional-, le dijo: «Javier, vos necesitás al pibe que en 2023 te va a militar en un pueblito de diez habitantes por más que vayas a sacar un solo voto. Necesitás al convencido, el que no te va a abandonar, el que no te va a cagar. Necesitás al Partido Libertario».

Mario Russo ya no es parte de La Libertad Avanza. Tampoco lo es el Partido Libertario; nos fueron corriendo, fuimos expulsados. Y sabido es que en La Libertad Avanza no todos podían acceder al usufructo de la imagen de Milei y, por alguna visita ocasional de él, había que cubrir absolutamente todos los costos de viaje y alojamiento de una comitiva que no bajaba de 14 personas, a cambio de un pago en dólares, afirma el periodista González. En mi caso, recibí por respuesta las mismas palabras cuando solicité la presencia del candidato.

Martín Urionagüena -otro caso-, presidente de la agrupación empresaria que controla el Parque Industrial de Tigre, había sido designado en el arranque de 2022 como el armador de Javier Milei en la zona norte de Buenos Aires, pero en los últimos tiempos sus propios jefes, Sebastián Pareja y Carlos Kikuchi -personas con las que traté personalmente-, manifiestan a la misma revista que le habían empezado a sugerir ideas muy extrañas para un partido que decía venir a barrer a la «casta». Por ejemplo, que el primer candidato a concejal tenía que ser un histórico del massismo. Era un límite que, sostiene, «no estaba dispuesto a cruzar». Fue eso de hecho, lo que lo había llevado al encuentro con Malena Galmarini. Quería aclarar los tantos y avisar que por su espacio sólo iban a competir personas como él, que venían de afuera de la política y que no tenían un pasado en otros partidos. Señaló.

Como sostuvimos los Libertarios de Cruz del Eje, sin ningún arreglo, sin ninguna alianza. Y Carlos Maslatón denunció lo mismo. Y, entre otras denuncias, también se destacan:

Juan Carlos Blumberg aseguró que le pedían 50 mil dólares para un puesto de concejal. Silvina Soria, militante en Avellaneda dijo que le pedían 60 mil dólares.

María Laura Montenegro en Villa Gesell habló de 30 mil dólares.

Paola Miers, ex candidata en San Juan. Mila Zurbriggen, expresidenta de la Juventud Libertaria. Carlos Eguía, que fue candidato en Neuquén y Rebeca Fleitas, diputada porteña, denunciaron en su momento que desde La Libertad Avanza les exigieron que «entreguen» los contratos de asesores que le corresponden a cada legislador. A la Justicia, todos.

El fiscal Ramiro González lleva estas causas en Comodoro Py. Por cierto, Javier Milei niega todas las acusaciones. En mi humilde opinión, ni debe tener el más mínimo conocimiento de quiénes y cómo manejan estas cuestiones, pues creo, debe estar concentrado en la maraña que su actividad política le impone, este tipo de detalles casi con seguridad, debe haberse delegado en alguien, supongo.

Volvamos a Cruz del Eje

El punto es que toda esta trama de denuncias demuestra que quienes nos bañamos en agua bendita y supuestamente íbamos a enfrentar a la «casta» que decíamos combatir, nos estamos nutriendo de ella para el armado de una futura estructura. Veamos en esta ciudad:

1°) El empresario que anduvo por tres partidos distintos invierte ahora en La Libertad Avanza, buscando algún carguito, ahora se percibe más mileísta que Milei.

2°) El director de una radio, de ese mismo empresario y que todo lo que toca rompe, exonerado de la policía provincial, con un pasado en las filas del radicalismo, que «se puso» -según sus palabras-, al frente de la campaña del candidato por un partido, y luego al frente de la campaña del candidato de otro partido, para perder en todos lados, es decir, un mercenario de la política, ahora se percibe más mileísta que Milei.

3°) La fiscalización de los votos en las elecciones recae entonces en el MID y el PD. Que han dado claras muestras de la enorme incapacidad para reunir fiscales, por el prontuario que tienen y, «porque aquí en Cruz del Eje, al Partido Libertario se lo va a ‘usar’ o ‘alquilar’ por su estructura, nada más».

4°) Estas palabras me las manifiesta en una reunión en el domicilio de un médico homeópata, el panadero que de repente se volvió más mileísta que Milei, después de fracasar en su aventura política con el partido peronista «Cruz del Eje merece más».

«Casta base»

Esto me recuerda al humorista Federico Simonetti que fue muy ocurrente al llamar de «Casta base» en «País de boludos», a los dirigentes que se fueron infiltrando en los distintos armados de La Libertad Avanza. Pero parece que más allá del chiste, el tipo dio en la tecla. Si tenemos en cuenta que el «referente» del MID en ésta ciudad tiene oscuros antecedentes, un pasado por casi todos los partidos -otro mercenario-, que se ofreció como asesor a todos los candidatos a intendente, que terminó de apoderado del ya citado partido «Cruz del Eje merece más» , que terminó en conflicto su relación política con una candidata en la localidad de El Brete, que a quién esto escribe y, delante del mismo médico homeópata nos supo decir: «Yo no soy trigo limpio». Y, nos ofreció a cada uno en ese mismo acto, una bolsita con marihuana.

¿Leyó bien?

Más de lo mismo. Creo, señoras y señores, que está todo dicho.

Para cerrar

«Javier, vos necesitás al convencido, al que no te va a abandonar, al que no te va a cagar. Al leal. Necesitás al Partido Libertario» —Mario Russo.

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