Por Otto Schmucler.-

A propósito de un excelente editorial leído en un matutino me resulta inevitable preguntarle, desde esta trinchera ciudadana que es Cartas, “¿la Justicia no va a demandar a los responsables de esta traición a la patria?”

Porque una cosa es la corrupción y sus consecuencias (una vez que se dicta la condena y esta queda firme) y otra muy distinta es esto que estamos viviendo los argentinos desde que el fallo condenatorio a nuestro país de la Jueza Loretta Preska impone resarcir a un Fondo Buitre con 16.000 millones de dólares, que es lo más parecido a una “flagrancia política”.

Los responsables de semejante quebranto económico y moral de todo un país están “vivitos y coleando” y, encima, arengando a sus ciegos militantes a que los apoyen en contra de un gobierno que el pueblo eligió libremente hace “nada”.

Los argentinos de bien estamos esperando una respuesta de parte suya, como Ministro de Justicia de la Nación Argentina, porque como decía Silvia Fesquet en ese editorial, del fallo divino nada podemos anticipar, pero aquí en la Tierra hubo funcionarios que juraron cumplir con patriotismo y lealtad la función para la cual fueron designados aceptando que “la Patria se los demandaría en caso de no dar cumplimiento al juramento”.

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