Por Jorge Augusto Cardoso.-
El 13 del corriente, en un departamento de Palermo, tras apagar un incendio, se descubrió gran cantidad de armas de fuego, municiones y seis granadas; cuatro de fusil y dos de mano, presumiblemente activas, una con la inscripción Montoneros y otra con la de la Fábrica Militar Sabino Navarro. Éste fue uno de los fundadores y líderes de la organización guerrillera Montoneros. Falleció en Córdoba en 1971 tras un enfrentamiento armado. La organización bautizó con su nombre una fábrica clandestina de producción de armamentos. Sabino Navarro fue uno de los tantos que, con indulgencia, dándoles tintes románticos, las organizaciones de derechos humanos llaman “jóvenes idealistas”, dejando de lado que ellos mismos se sentían “soldados”, militares, tenían rangos, fabricaban armas en talleres clandestinos que llamaron “Fábrica Militar”. Nadie fabrica armas por ideales ni para tenerlas de adorno; las usaron para la tremenda cantidad de crímenes que cometieron. Lo encontrado es, por demás, una evidencia del accionar sangriento de Montoneros.
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