Por Otto Schmucler.-

Muy atinadas me resultaron las palabras y postura del juez de la Corte Ricardo Lorenzetti en relación a la equivocada del Presidente Horacio Rosatti, quien, con muy poco tino, prácticamente tomó partido de cara al próximo ballotage que se llevará a cabo el 19-11-23.

Sus palabras en la Universidad de Lomas de Zamora (en total concordancia con las pronunciadas la noche del domingo por uno de los candidatos al finalizar los comicios) no sólo cayeron muy mal en la sociedad, que espera total imparcialidad y equidistancia con los poderes de turno por parte de los miembros del alto tribunal de Justicia sino también en los demás integrantes (imagino que tanto Maqueda como Rosenkrantz deben haber sentido el mismo rechazo que Lorenzetti).

Es más, la manera inconsulta que utilizó para expresar una opinión política personal que involucra al tribunal en su conjunto entiendo que la hacen merecedora de una sanción por parte de los otros integrantes, que deberían acordar su destitución (de la presidencia de la Corte).

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