Por Oscar Edgardo García.-

El liderazgo y el predicamento de Mauricio Macri en el PRO ha disminuido ostensiblemente y afloran nuevos protagonistas compitiendo por ese espacio para encaramarse como la figura principal del movimiento.

Ello hace que entre sus principales integrantes se susciten disputas de distinto tipo con una diversidad de opiniones de tal magnitud que produce la ausencia de estrategias y de objetivos unificados, sumando dificultades de compatibilización de las relaciones interpersonales en algunos casos.

Este escenario permite preguntarse si la fuerza política ha iniciado inconscientemente un camino hacia su extinción o a su escisión, dado que es dable que algunos de sus miembros decidan su emigración del partido en el futuro hacia otras corrientes opositoras con ideologías análogas.

El actual cuadro de situación trae a la memoria la existencia en el pasado de la UCEDE cuya desaparición se inició durante el gobierno de Carlos Menem al incorporarse a sus filas los principales miembros del partido.

La forma en que se desarrollen las acciones de los candidatos para la postulación presidencial y el resultado de las elecciones del año 2023, tanto a nivel nacional como en la CABA, despejarán el interrogante y serán determinantes para la continuidad del PRO como partido en el futuro.

Share