Por Hernán Andrés Kruse.-

Desde hace mucho tiempo que Rosario está a merced del narcotráfico. Desde hace mucho tiempo que las ejecuciones en la vía pública se suceden sin solución de continuidad. Sin embargo, tuvo que producirse un ataque narco al supermercado de la familia Roccuzzo para que la tragedia rosarina fuera conocida no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional.

A las 3 de la madrugada del jueves 2 un supermercado de la cadena Único, que pertenece a la familia de la esposa de Lionel Messi, fue objeto de una balacera. Al llegar al lugar, ubicado en la calle Lavalle casi esquina con una de las avenidas más transitadas de la ciudad-27 de Febrero-, miembros del Comando Radioeléctrico de la policía santafesina constataron las huellas de 14 disparos en el frente del local y un claro mensaje mafioso: “Messi, te estamos esperando. Javkin es narco, no te va a cuidar”. La gravedad institucional de esas palabras es por demás evidente. En primer lugar, porque la nota está dirigida al jugador de fútbol más importante del mundo. La frase “te estamos esperando” es sencillamente tenebrosa. Porque pone dramáticamente en evidencia el deseo de los narcos: “te estamos esperando para matarte”. En segundo lugar, los narcos acusan a Javkin de ser miembro del narcotráfico. Estamos hablando no de un ciudadano común sino de Pablo Javkin, intendente de Rosario. Es la primera vez que quien ocupa el sillón del Palacio de los Leones es acusado de ser un narcotraficante. Lo llamativo fue que a lo largo de la caótica jornada la acusación no fue considerada ni por los medios locales ni por los medios nacionales. Javkin fue entrevistado por experimentados periodistas como Jorge Rial y Eduardo Feinmann y ninguno le formuló la pregunta pertinente: “¿Intendente qué tiene que decir de la acusación que aparece escrita en el mensaje narco?” También sorprendió que el propio Javkin no hubiera convocado inmediatamente a una conferencia de prensa para dejar bien en claro la falsedad de semejante acusación.

Cabe agregar que minutos antes de las 20 horas del mismo día un hombre fue acribillado a balazos en el barrio Urquiza. De esa manera, son 58 las personas asesinadas en Rosario en lo que va de 2023. Los asesinos llevaron a su víctima hasta las inmediaciones del cruce de las calles Amenábar y Barra, lo obligaron a descender y lo fusilaron. El caso recuerda al del joven Altamirano, ejecutado en las adyacencias del Coloso Marcelo Bielsa a comienzos de febrero.

En diálogo con la prensa el intendente afirmó: “A mí no me van a correr, yo quiero que todos los que tienen armas las usen, no hay un solo enfrentamiento en Rosario”. “Está muy claro que es fácil hacerle daño a Rosario y que para Rosario no hay un carajo de ayuda concreta”. “Rosario está en la Argentina y en la provincia de Santa Fe y necesita respuestas”. “¿A cuánto está el presidente de acá, a media hora? Vengan acá los que tienen responsabilidad, Yo soy intendente de la ciudad, yo no manejo las fuerzas de seguridad y cuando pedí no me dejaron”.

Javkin responsabilizó directamente a las fuerzas de seguridad encargadas de evitar que estas tragedias tengan lugar. “Yo dudo de todo, no soy fiscal, hablo de todos los que nos tienen que cuidar”. “Cada vez que exigimos algo concreto y directo, aparecen estas acciones. Tenemos seis fuerzas de seguridad en Rosario. ¿Dónde están? ¿Cuántos hechos hubo en esa zona, 15 0 16? ¿Dónde están? No soy yo el que tiene que explicar esto. Están las imágenes. Las cámaras. No persiguen ni tirotean a nadie”. “Los mensajitos son muy claros, pero no me van a correr. Está claro lo que sucede, cómo y cuándo sucede. Esto es más grave que lo electoral. Acá es todo por la plata, el narcocrimen, la economía narco”. “¿Qué es más viralizable internacionalmente que un atentado con el nombre Messi?” (fuente: Infobae, 2/3/023).

Luego del justificado reclamo de Javkin a los funcionarios nacionales, el ministro de Seguridad de la nación, Aníbal Fernández, admitió que el narcotráfico había ganado la batalla porque en Rosario esto sucede hace dos décadas. “Los narcos han ganado” fueron sus palabras textuales. ¿Significa entonces que los rosarinos debemos resignarnos a vivir en una ciudad sometida al poder narco? ¿Significa entonces que ya nada se puede hacer por la Cuna de la Bandera? ¿Significa entonces que el gobierno nacional decidió dejar a Rosario librada a su suerte? Confieso que aún no he logrado salir de mi estupor luego de escuchar semejantes declaraciones de Aníbal Fernández. Semejante resignación insulta a los rosarinos. Porque lo que el ministro nos dice es lo siguiente: “Rosarinos, jódanse. Su ciudad está en poder de los narcos y nosotros no podemos hacer nada”. En cualquier democracia seria Aníbal Fernández hubiera sido inmediatamente eyectado del cargo. Pero estamos en Argentina. En consecuencia, Aníbal Fernández continúa atornillado a su sillón.

La política hará lo de siempre

En su edición del jueves 2 La Capital publicó un artículo de Hernán Lascano, periodista especializado en cuestiones de seguridad. Se pregunta si la política está en condiciones de dar respuesta al flagelo del narcotráfico (“Ataque al súper del suegro de Messi: ¿está la política en condiciones de dar respuesta?”).

Escribió el autor:

“Para aludir al ataque al supermercado Único, propiedad del suegro de Lionel Messi, noticia que está bien alto en los portales de todo el mundo, no hay que detenerse tanto o exclusivamente en la criminalidad. Sino en la política. Detenernos en una pertinente, no capciosa y honesta pregunta que debe dejar de lado especulaciones maliciosas y emocionales. ¿Está la política actual en condiciones de dar respuesta a la violencia desbocada y delirante que cruza la ciudad de Rosario? La política son las instituciones del Estado a las que concierne la seguridad pública.

La política tiene que tomar una decisión transcendental en estos días. Y es elegir al que será el funcionario más importante en el diseño de la persecución criminal en la provincia. Esta semana se realizó el concurso para fiscal general de Santa Fe, Ese concurso fue ante jurados. Pero buena parte de la política no elegirá a funcionarios que no le garanticen cobertura. Es algo que se está rosqueando hace meses y de lo que se habla en pasillos de la Legislatura, de la Casa Gris y del Ministerio Público de la Acusación. Esto transcurre en las sombras mientras al supermercado de la familia de Messi lo remachan a tiros a las 3 de la mañana en un acto que queda filmado y que no puede ser prevenido por dos motivos: no hay desarrollo en inteligencia criminal y las cárceles cada vez más explotadas son el centro de gestación de estos hechos.

Hace cuatro años, la política eligió a un fiscal regional de Rosario que no tenía ninguna formación específica, más allá de ser fiscal (…) Era un funcionario de flagrancia de nula exposición pública y casi desconocido. Otros candidatos más expertos y fogueados fueron dejados de lado. Un grupo de legisladores no obstante trabajó sin pausas para impulsar al desconocido, el gobernador de la provincia lo propuso y la Asamblea Legislativa lo votó. Un furtivo y notorio acuerdo. A dos años de asumir lo echaron por delincuente. Nunca la política se hizo cargo de su decisión (…) Nadie explicó por qué Patricio Serjal fue elegido. Todavía está pendiente esta explicación. En su transcurso, Serjal perdonó a empresarios y a políticos por un desastre ambiental en Capitán Bermúdez. También protegió a políticos que no pudieron ser desaforados cuando salió a la luz ese resguardo. Hoy ese dirigente es presidente de la Comisión Legislativa de Seguridad avalado por la Legislatura.

Desde la legalidad, dice el sociólogo Matías Dewey, se conceden permisos a la ilegalidad, a quienes necesitan eludirla para acceder a beneficios del Estado u operar en mercados ilegales. En este caso referido eso se hizo casi sin consecuencias salvo, cuando el escándalo ardía, cortar el hilo por lo más delgado. Echaron al fiscal indefendible porque era muy evidente. Pero muchos en la trama quedaron intocados y sobre todo lo demás funcionó igual. La Legislatura en su tiempo se dio una ley para investigar ella a fiscales cuando hubo senadores denunciados por delitos económicos. Crearon condiciones para perseguir al fiscal que los investigaba. Luego se plegó el Senado sobre sí mismo cuando le pidieron desafuero a uno de los propios por recibir dinero del juego clandestino. Y la Corte Suprema de la provincia, por 5 votos a 1, le dio la razón al senador en cuestión.

¿Qué no tiene esto nada que ver con que le tiroteen el supermercado a la familia política de Lionel Messi? Es una forma de verlo. Pero cuando se habla de persecución penal a fondo muy a menudo la violencia es el instrumento de generar ingresos que terminan en el campo legal. ¿Quién podría haber soñado que otro hecho violento, como la balacera al casino, terminaría con la destitución del fiscal regional de Rosario, hace solo dos años? ¿Quién podría haber visto en un hecho violento superficial la base profunda de un fenómeno de corrupción judicial y política? No es solo un fenómeno económico. Son también tramas de distribución de influencia y poder.

Este es el momento para definir si la política habla de esto con voz alta y contundencia. O si decide replegarse sobre sí misma y blindarse, como ya hizo, para no pasar sofocones en el futuro (…) ¿Qué decidirá la política ahora que hay que renovar la conducción de la persecución penal en la provincia y Rosario? ¿Se inclinará por actores que vayan a fondo contra las lógicas del mercado que ligan, dándole viabilidad, a los actores violentos con los que multiplican sus ganancias con ellos? ¿Lo hará así el costo sea desnudar a funcionarios administrativos o dirigentes de la política, profesionales liberales, empresarios, financistas, funcionarios judiciales, empresas de medios, periodistas? ¿O, en medio de este incendio, hará lo de siempre? (…)”.

Es muy fácil predecir lo que hará la política de aquí en adelante. No se inclinará por actores que vayan a fondo contra las lógicas del mercado que ligan, dándole viabilidad, a los actores violentos con los que multiplican sus ganancias con ellos. En consecuencia, jamás desnudará a funcionarios administrativos o dirigentes de la política, profesionales liberales, empresarios, financistas, funcionarios judiciales, empresas de medios y periodistas. En definitiva, en medio de este infierno la política hará lo de siempre.

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