Por Luis Díaz de la Torre.-

En pocos días se cumplirán tres años del reclamo efectuado por la Policía de la Provincia de Buenos Aires que llegó hasta la puerta misma de la Quinta Presidencial de Olivos. Hasta el momento nada cambió para los uniformados.

Lo que siempre queda luego de cada justo reclamo por sus derechos laborales es un tendal de policías sancionados y exonerados.

Debemos tener presente que los policías se encuentran dentro del grupo de trabajadores más precarizados de la administración pública. Tienen salarios muy bajos, lo que los obliga a recurrir a la sobrecarga de horas de trabajo, mediante las horas CORES y POLAD en el caso de la policía bonaerense.

Los lugares y las condiciones de trabajo donde desempeñan sus funciones no cubren mínimas necesidades para poder cumplir con sus tareas en un clima de seguridad.

El personal policial o de cualquier otra fuerza de seguridad en nuestro país carece de alguna herramienta para defender sus intereses profesionales, ya que les está vedado cualquier tipo de agremiación. Las veces que han intentado algún reclamo, han sido castigados o exonerados.

Esta situación es común a todas las FFSS. En el año 2012 se produjo un levantamiento de Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval como consecuencia de la liquidación de haberes y allí comenzó una protesta en la sede de ambas fuerzas por el término de una semana.

Este fue el primer reclamo que realizaron las FFSS federales en defensa de sus derechos laborales y salariales y reflejaba las graves diferencias que existían entre oficiales y suboficiales. También se reclamaba por las condiciones de trabajo de los gendarmes, lejos de sus familias, con viáticos muy bajos y en malas condiciones laborales.

Como no podía ser de otra manera, el conflicto terminó con la remoción de 40 gendarmes, incluido el líder de aquella manifestación, el gendarme Raúl Maza, de quien me tocara ser su abogado.

También reclamaron por sus derechos los policías de la provincia de Córdoba en el año 2013 con idénticos resultados, incluyendo algunos policías detenidos por el levantamiento que llevaron a cabo.

Este es un cuadro bastante acotado de los reclamos que se han realizado a lo largo de los últimos años por parte de los miembros de las FFSS en la Argentina, que no han tenido hasta el momento solución.

La policía de la provincia de Buenos Aires hizo su reclamo ante la justicia para obtener su personería gremial, pero fue rechazada por el Ministerio de Trabajo, teniendo que llevar el trámite judicial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que en un fallo muy apretado de tres votos contra dos, en el año 2017, resolvió que los policías no podían sindicalizarse en Argentina.

La situación de los policías bonaerenses fue agravada durante el gobierno de María Eugenia Vidal y su ministro de seguridad Cristian Ritondo, cuando procedieron a desenganchar a los policías de la provincia de Buenos Aires de la negociación paritaria que tenían los empleados de la educación. Los policías tenían el mismo aumento que los maestros, pero durante el gobierno de Vidal esto se anuló, dejando a los policías sin ningún tipo de representación en la negociación paritaria. Este es el origen profundo del reclamo de septiembre de 2020.

Nadie le hizo más daño a los policías bonaerenses que la dupla Vidal-Ritondo, ni siquiera la espantosa gestión de Sergio Berni.

Se encuentra planteado el problema. Los candidatos que pretendan el voto de las fuerzas de seguridad tendrán que analizar la manera de alcanzar la sindicalización policial para que puedan tener un intérprete para reclamar sus derechos tanto en cuanto a las condiciones de trabajo como en cuanto a la negociación paritaria.

Cuando estuvo en el gobierno a cargo del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich no lo llevó adelante. Esa es una deuda pendiente con el sector que dice representar.

Por otro lado, este mensaje también está dirigido a los otros candidatos que pretendan seducir el voto GORRA o BORCEGUI.

Hasta el momento, nada dijo Carolina Píparo como candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires y tampoco se ha expresado María Victoria Villarruel, candidata a vicepresidente de la Nación, quien tiene mayor afinidad con las fuerzas y, según los dichos del candidato a presidente Javier Milei, quien estará a cargo de los futuros ministerios de Seguridad y Defensa.

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